La región más árida de España, conocida como el «Mar de Plástico», se transformó en la principal zona agrícola de Europa.

Este «Mar de Plástico» es un conjunto de 32,000 hectáreas de invernaderos en el sur de España, entre El Ejido y Almería. Es una de las pocas construcciones humanas que se pueden ver desde el espacio a simple vista.

Bajo estos plásticos se cultivan anualmente unos cuatro millones de toneladas de alimentos como pepinos, tomates, pimientos, sandías y melones. Más de la mitad de esta producción se exporta a Europa, razón por la cual la región es conocida como la «huerta de Europa».

Lo más notable de este «milagro económico» es que se logra en una de las zonas más áridas del continente, con un promedio de solo 54 días de lluvia al año.

El desafío productivo ya asomaba en la década de los 50, cuando la región se enfrentó a una realidad ambiental difícil. Hacía falta agua para lograr que la agricultura fuera una fuente económica sostenible.

Entonces, el gobierno español decidió mirar hacia el subsuelo: los acuíferos subterráneos que se encuentran en la zona.

«La combinación de sol y agua era perfecta para hacer crecer alimentos e impulsar la economía de Almería, que estaba muy afectada», le dice a BBC Mundo Luis Miguel Fernández, gerente de la Asociación de Organizaciones de Productores de Frutas y Hortalizas de Almería (Coexphal).

El impulso tomó dimensiones épicas y, en los últimos 25 años, el terreno no ha dejado de crecer.

Actualmente es una actividad que deja cerca de US$5.100 millones al año para la región. Es junto al turismo la principal actividad económica, representa el 40% del PIB de Almería y genera cerca de 100.000 puestos de trabajo.

El «mar de plástico» produce el 18% del total del sector exportador agrícola de España

Sin embargo esa explosión económica también ha generado cuestionamientos desde el punto de vista ambiental y social.