El magnate de origen cubano, a través de mensajes provocadores en vallas publicitarias de Miami, se enfrenta a Trump.

El magnate y filántropo cubano-americano Miguel «Mike» B. Fernández ha lanzado una campaña de vallas publicitarias en Miami. Los mensajes de estas vallas acusan a Donald Trump de ser un «aspirante a dictador» y a políticos republicanos como Marco Rubio de «traición» e «hipocresía» por su apoyo a la política migratoria de la Casa Blanca. Fernández, un capitalista que solía ser republicano, se enfrenta a estos influyentes políticos por considerar que son cómplices de las «crueles» políticas migratorias.

El magnate Miguel «Mike» B. Fernández justifica su activismo en defensa de los inmigrantes, afirmando que al igual que él en 1964, muchos llegaron a Estados Unidos buscando una vida mejor, pero ahora temen la deportación o ser encarcelados. Según él, lo que está sucediendo «no es correcto».

El texto señala que desde el regreso de la administración Trump en 2025, se ha revocado el estatus de más de 530,000 inmigrantes con «parole» y se han intensificado las redadas. Estas medidas han generado miedo y polarización en Miami, una ciudad con una gran comunidad de inmigrantes. Además, han creado un dilema para los conservadores locales, cuya lealtad a Trump se debilita al ver que sus propios familiares y amigos son afectados.

Fernández asegura que quienes antes apoyaban a Trump ahora se muestran menos entusiastas, y su objetivo es reemplazar a los políticos de su comunidad que apoyan o toleran las políticas anti-inmigrantes.

Miguel B. Fernández, el empresario y filántropo, reconoció públicamente ser el autor de la campaña de vallas publicitarias. Con esta iniciativa, busca «despertar la conciencia» de la comunidad de Miami, especialmente de los cubanos, sobre la política migratoria «cruel» y «deshumanizante» de Trump.

Fernández acusó a los representantes republicanos de «no defender a su pueblo» y de olvidar el valor de los inmigrantes. La campaña, financiada por él y otros 32 donantes (un tercio de ellos republicanos), se mantendrá hasta las elecciones legislativas de noviembre de 2026.

El magnate ha extendido su ofensiva a medios nacionales, publicando anuncios en periódicos como el The New York Times y el Wall Street Journal para denunciar la «complicidad y cobardía» de los congresistas. Aunque sabe que no puede enfrentarse directamente a Trump en Washington, busca reemplazar a los representantes locales que toleran estas políticas.

En respuesta a las críticas, la congresista María Elvira Salazar ha rechazado las acusaciones y promueve la «Ley Dignidad», que busca otorgar estatus legal temporal a inmigrantes indocumentados. Por su parte, Mario Díaz-Balart ha calificado a sus críticos como de «extrema izquierda». Las oficinas de estos congresistas, así como la de Carlos Giménez, no respondieron a la solicitud de comentarios.