
En un giro reciente del caso, el Tribunal Superior de Bogotá ha anulado la condena de 12 años de prisión domiciliaria contra el expresidente colombiano Álvaro Uribe.
Aunque Uribe había sido encontrado culpable de fraude procesal y soborno de testigos en julio, el tribunal ha aceptado su petición y le ha permitido permanecer en libertad mientras su defensa apela la sentencia.
El caso, que comenzó en 2012, se originó cuando Uribe acusó al senador Iván Cepeda de relacionarlo con grupos paramilitares. Sin embargo, la Corte Suprema de Justicia terminó investigando al expresidente por presunta manipulación de testigos.
Esta decisión del Tribunal Superior no significa la absolución de Uribe, sino que le permite continuar el proceso judicial en libertad. Se espera ahora que la defensa del expresidente y la Fiscalía General de la Nación se pronuncien sobre este nuevo desarrollo.